Domi Quezada realiza su pasantía en BioGEM gracias al Programa Mujeres al Postgrado
- El programa consiste en una pasantía de investigación bajo la tutoría de investigadoras/res de los programas de magíster y doctorado de la Universidad Técnica Federico Santa María.
- Esta iniciativa es organizada por la Dirección de Postgrado y Programas (DP), el Proyecto InES Género USM, Ciencia V 2030 e Ingeniería 2030.
Con el propósito de aumentar el ingreso y retención de mujeres a los magísteres científicos y doctorados de la Universidad Técnica Federico Santa María, la Dirección de Postgrado y Programas (DP), el Proyecto InES Género USM, Ciencia V 2030 e Ingeniería 2030 realizaron la convocatoria al Programa Mujeres al Postgrado. En este contexto, el Núcleo Milenio BioGEM recibió a dos pasantes de Ingeniería Civil Ambiental, Domi Quezada y Javiera Morales, quienes trabajaron bajo la tutela de Roberto Durán, Jacqueline Vásquez, Lisette Hernández y Constanza Macaya.
Esta campaña busca que las estudiantes de pregrado adquieran, en el marco de su formación universitaria, competencias asociadas a una experiencia en investigación a través del desarrollo de actividades propias de este ámbito, bajo la supervisión de una académica o académico guía. La beca consiste en el pago de ayudantías de investigación que se llevarán a cabo bajo la tutoría de una académica o académico miembros del claustro de los programas involucrados.
Tal como explicó la Dra. Constanza Macaya: "La idea es que las estudiantes de pregrado tengan la experiencia de una pasantía de investigación, además de desarrollar un pensamiento crítico. Tener la experiencia de diseñar y planificar una investigación relativamente corta, porque la pasantía dura tres meses".
Las estudiantes debieron planificar experimentos y registrar sus resultados, recibiendo la asesoría permanente de investigadores e investigadoras especializadas en el área. En esta oportunidad, las pasantes eligieron dos ámbitos de investigación: estrategias de biorremediación o de descontaminación y la búsqueda de bacterias nativas chilenas para la degradación de plásticos derivados del petróleo.
En el área de biorremediación, Domi Quezada realizó su pasantía junto a Constanza Macaya y a Lisette Hernández. Para el estudiante, su experiencia: "significó explorar áreas en las que yo no tenía ninguna experiencia, en el sentido de que en mi tesis que he estado trabajando en el laboratorio solamente había visto la degradación de hidrocarburos desde enriquecimientos bacterianos. En cambio, esta pasantía me permitió ver consorcios y analizar cómo estos consorcios eran inmovilizados en una matriz y eso fue muy nuevo e interesante. Me permitió también trabajar con otras personas muy diferentes a las que yo conocía del laboratorio y siempre trabajar con personas nuevas implica otra forma de ver las cosas, otra manera de organizarse y eso fue muy genial: poder aportar yo y también poder aprender de ellas".
Su trabajó consistió en la búsqueda de estrategias para mejorar la aplicación de bacterias utilizadas en procesos de biorremediación. En esta pasantía, que tuvo una extensión de 3 meses, trabajó en dos líneas: "una línea es la inmovilización bacteriana en una matriz sólida, utilizando residuos agrícolas como soporte, para así aplicar las bacterias y ver como degradan contaminantes. Se han visto estudios que indican que la inmovilización protege de estreses ambientales a las bacterias para que puedan degradar hidrocarburos de mejor manera que si estuviesen libres en el suelo".
"La segunda línea consistió en utilizar la matriz foliar, o sea la superficie de las hojas, para inocular consorcios bacterianos. Trabajamos con consorcios bacterianos resistentes a UV, por ende, tuvimos que hacer experimentos para analizar cómo la radiación UV afectaba a las hojas. Yo no alcancé a trabajar con los consorcios bacterianos resistentes a radiación UV, pero sí pude ver cómo se diseñaban los experimentos de hojas expuestas a radiación UV", explicó.
La Dra. Constanza Macaya agregó que: "nuestro laboratorio se caracteriza por estar integrado en un 80% por estudiantes de postgrado, entonces tenemos otra dinámica de funcionamiento. Esta pasantía les permite aprender habilidades y herramientas de comunicación, teniendo la posibilidad de presentar su trabajo y su experiencia en los seminarios semanales del Laboratorio de Microbiología Molecular y Biotecnología Ambiental".
"Entonces también les entregamos este tipo de herramientas, en donde ellas enfrentan a un público y contestan preguntas, habilidades necesarias para el desarrollo de una carrera científica", precisó.
Finalmente, Domi Quezada valoró positivamente esta experiencia para que futuras estudiantes postulen al programa: "es un programa muy diverso, lo que yo trabajé no fue lo mismo que trabajaron las otras mujeres que también tuvieron la oportunidad de hacer esta pasantía, entonces se moldea mucho también a los intereses de cada una y eso era muy interesante".